La colometría, ciencia que estudia la medida de los colores, contiene como uno de sus principios básicos que el blanco es la mezcla de todos ellos. Los primeros leds de iluminación utilizaban éste basándose en la composición de tres LEDs con colores primarios; rojos, verde y azul. En la práctica, con este tipo de iluminación se podían encender de manera independiente cada uno de los leds seleccionando el color deseado y cuando se encendían los tres a la vez, se conseguía producir el tan ansiado color blanco.
Aunque la diferencia de consumo era importante (comparando con tecnologías como la halógena o la fluorescente), no se podía justificar de manera económica, ya que los mayores problemas de este dispositivo eran su precio y su escasa eficiencia. Como consecuencia, hoy en día la tecnología RGB únicamente se utiliza en proyectores de tipo ornamental/publicitario, o en tiras de leds para aplicaciones muy específicas.
Si bien la luz blanca creada por mediación de los 3 Leds primarios no interesaba en demasía, sí lo hizo la creada únicamente por los leds azules. Esta ciencia se basa en la utilización de un led que emite en un color azulado, sobre el cual se coloca un recubrimiento de fósforo amarillo que produce una luz blanquecina consiguiendo como resultado un consumo reducido y una alta luminosidad. Por otra parte, el tipo de luz producida tiene varios rangos, denominados temperatura del color, que dependen del espesor del fósforo. Se denomina temperatura de color porque en esta escala se compara el color de la luz emitida por nuestro led, con respecto a la que emitiría un cuerpo negro calentado a esa misma temperatura. Así, la luz es más rojiza cuanto menor es la temperatura de color y más azulada conforme aumentamos en la escala.
Siguiendo el razonamiento anterior os mostramos la nomenclatura estándar:
Temperatura de color | Nomenclatura | Comparativa |
2.700 – 4.500K | Luz Cálida | Luz incandescente |
4.500 – 6.000K | Luz Neutra | Fluorescente |
6.000-10.000K | Luz Fría | Luz en un día nublado |

Ilustración 1 Escala de temperatura de color en Kelvin (K) Fuente: Wikipedia
Cada aplicación necesita de una temperatura de color determinada:
- En prácticas donde la percepción del color es fundamental (como iluminación de monumentos o aplicaciones de comestibles que deben percibir el color del alimento); se utilizan leds con una temperatura de color baja, capaces de reproducir fielmente toda la gama de colores.
- En proyectos destinados a la eficiencia y percepción de contornos se usan leds con temperatura de color fría, pues conceden una mayor definición y cuentan con una considerable eficiencia debido a su fina capa de fósforo.
- Dado que nuestros sentidos perciben una luz semejante a la natural en aquella temperatura de tipo día, es usual que sea el tipo más utilizado en los puestos de trabajo. En cambio, si lo que se quiere conseguir es un efecto relajante, la temperatura de color deberá ser baja,pues es menos estresante para los ojos.
Esperamos que este artículo te sirva para aclarar algunos conceptos sobre la utilización del color en la iluminación y que su lectura haya sido amena y constructiva. Si ese es el caso, te animamos a acompañarnos en la siguiente entrada para que sigas aprendiendo y disfrutando con los nuevos retos que nos ofrece la tecnología LED.
Etiquetas: temperatura del color, luz cálida, luz fría, luz neutra, grados K temperatura color, colometría
COMENTARIOS
2 comentarios para esta publicación.
Laura
abril 4, 2016 en 14:30:52He visto que la escala de colores se da en grados Kelvin. Esta variable no tiene que ver con la temperatura y no con la iluminación?
contaval
abril 4, 2016 en 14:42:01Hola Laura.
Se llama temperatura de color y se representa en Kelvin por que se relaciona con la ley de desplazamiento de Wien. Esta ley indica que existe una relación entre la temperatura de un cuerpo negro y la longitud de onda que emite; así un cuerpo negro a una temperatura de 3.700K emite una radiación en el espectro visible de color rojizo, y a 6.000K emite un color azulado.
Esperamos haberte aclarado la duda.