
Autómatas Programables PLC: el cerebro de la automatización industrial
El PLC es el encargado de coordinar el funcionamiento del proceso productivo de forma eficiente, reduciendo tiempos de inactividad y optimizando al máximo los recursos disponibles.
Los autómatas programables industriales se presentan en múltiples variantes: desde microautómatas para soluciones compactas, hasta PLC redundantes para aplicaciones críticas donde no se permite parada alguna. También existen modelos de PLC de seguridad que permiten controlar instalaciones cumpliendo con las normativas funcionales más exigentes, así como versiones con funcionalidad Motion Control para gestionar movimientos complejos.

Los PLC industriales se aplican a todo tipo de procesos y máquinas, tanto en la industria de proceso continuo (papel, química, aguas, alimentación, cosmética, energía, farmacia) como en la industria discreta (automoción, manipulación, packaging, etc.).

La implementación de PLC en entornos industriales aporta múltiples beneficios:
• Robustez industrial: Los PLC están diseñados para entornos exigentes, con hardware resistente frente a condiciones extremas (CEM, temperaturas, humedad) y software de alto rendimiento específicamente desarrollado para tareas de control 24/7.
• Flexibilidad en programación: Compatibles con diversos lenguajes de programación normalizados (LADDER, SCL, AWL, GRAPH), que pueden utilizarse de forma simultánea para adaptar el control a cada aplicación de forma eficiente.
• Escalabilidad: Disponen de memoria y potencia de procesamiento ajustable, lo que permite controlar desde máquinas simples hasta plantas industriales con miles de señales, gracias a una amplia variedad de modelos y familias disponibles.